23 enero 2006

Viendo Crash (2005) de Paul Haggis

Ser el guionista de Million Dollar Baby no te asegura hacer una buena película, máxime si tenemos en cuenta que se la ha vendido comparándola con la anterior, y claro la gran diferencia entre una y otra es que detrás de las cámaras de la primera estaba Eastwood, curtido en mil batallas y probablemente el más grande de los directores norteamericanos vivos, y en Crash era el novato Haggis quien dirigía.

El filme cuenta, en general, con buenas interpretaciones y personajes más dibujados que otros. El pero viene donde siempre, con la moralina yanqui de las narices. La intención de la película -entiendo- es denunciar la intolerancia y la violencia racial que se ejerce sobre las minorías, a través de historias que a partir de un accidente de coche se entrelazan entre ellas. A pesar de que el punto de inicio parece atractivo y que hay alguna buena historia (la de la familia persa y el cerrajero hispano), los personajes, salvo excepciones, acaban derivando en estereotipos: el negro gracioso charlatán, la pija que mira a los demás con superioridad, poli bueno, poli malo, etc. El problema del guión es no querer afrontar el racismo y el miedo al otro como algo propio de nuestra sociedad y cuya raíz va mucho más allá de, por ejemplo, la patética justificación del policía racista (su papá que era bueno y empleaba negros perdió su empresa porque el Estado quiso favorecer a las minorías, y claro él odia a los negros ) o, en el colmo del absurdo, el personaje de Sandra Bullock (una de las más feas -tengo en casa una lámpara más atractiva que ella- y peores actrices de la historia) donde tras despreciar a su sirvienta acaba abrazada a ella llorando y diciéndole que es su única amiga.

La diferencia entre el El niño, el filme de los Dardenne que comentaba el otro día y éste, o entre un presunto cine social y otro, es que la cámara no juzga, expone unos hechos y confía en la inteligencia del espectador para sacar sus propias conclusiones sin necesidad de dirigir sus pensamientos y abocarlo a un "happy end" que le reconforte y le haga olvidar cualquier atisbo de incomodidad que pudiera haber sentido durante la proyección.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Viniendo de donde viene Crash, que es el Hollywood moralista cutre, ya se sabe donde irá a parar...Poco cine social potable habra producido Hollywood en los últimos 40 años...Y donde esté Sandra Bullock...vaya, que no vuelve a crecer la hierba casi...

Anónimo dijo...

crash no es ni pretende ser cine social, me parece a mí. quizás le decepcionó porque esperaba otra cosa. y es más, no creo que la historia del padre de matt dillon sirva para explicar el odio de este personaje hacia los negros. sólo es un ejemplo de cómo a veces un buen hombre cría a un verdadero hijo de perra. y eso está bien reflejado.
y la moralina, si es que la hay, es muy sutil, y a mí no me parece dañina en este caso, porque en esta película la moraleja (más que moralina, creo yo) se extrae de una visión realista de la vida (¿o acaso no funcionamos muchas veces por estereotipos y prejuicios?), y no es otra que: menudo mundo de mierda estamos creando, siempre desconfiando del diferente, entrando en el puto juego aunque pretendamos que no nos guste.
Muchas películas clásicas tienen moraleja, a veces tremandamente conservadora, y no nos parece mal. pero el cine actual, como somos todos unos cínicos del copón, tiene que ser nihilista y oscuro, o cínico y ácido, que si nos no nos presta. Pues a mí sí me presta. En este caso, claro.

Anónimo dijo...

Amigo Zelig,

A mí me gustó. Sobretodo me pareció bien cómo plantea la arbitrariedad de las creencias. Pero yo no filo tan prim como tu. Evidentemente la aparición de Sandra Bullock en el film me pareció del todo prescindible -por la actriz y por la historia que defiende- si no es por la posibilidad que nos ha dado de descubrir que se ha operado los labios!!!

Anónimo dijo...

que labios se ha operado??
Toque de clase en el blog...

Zelig dijo...

Querida Barbara: obviamente el cine clásico es en muchos casos tendencioso, y otras veces mucho más valiente que el actual, en cualquier caso no le exijo a un filme que sea "social" le pido que me entretenga y luego las conclusiones que yo saque en función de lo que me transmita lo ubicará en una categoría o otra.

Pero "Crash" juega a hacer crítica y denuncia social sobre el trato a las minorías (ergo intenta hacer cine social), pero al ser maniqueista (me reafirmo en el personaje de Matt Dillon que, es justo reconocerlo, está muy convincente en su papel) y quererlo cerrar todo con un abrazo fraternal, con reminiscencias a los Teletubbies, desvirtúa totalmente el mensaje para acabar convirtiéndose en un telefilme de sobremesa.


PD: El detalle de los labios pasó totalmente desapercibido, tal vez si la Bullock fuera francesa...

Anónimo dijo...

sinceramente, me parece ingenuo pensar que no existe cierta manipulación en cualquier película, sobre todo tratándose de ficción. la cantinela esa de expóngame los hechos y deje que yo juzgue me da bastante risa. sí admito que el mensaje de crash es muy obvio, a veces incluso algo repetitivo, pero bueno, a mí no me pareció reaccionaria ni nada parecido. es la visión del sr. haggis, y al sr. zelig no le convence, bueno, pues ná...

Zelig dijo...

De un cabezón a otra cabezota:

Me cito a mí mismo: "obviamente el cine clásico es en muchos casos tendencioso, y otras veces mucho más valiente que el actual". Ergo ¿dónde digo yo que en el cine no hay manipulación? Creo que afirmo todo lo contrario.

La cito a usted: "la cantinela esa de expóngame los hechos y deje que yo juzgue me da bastante risa". Me alegra que se divierta con el blog, de eso se trata, ahora yo me apenaría mucho si no se me permitiera tener espíritu crítico, imagínese si viera "El triunfo de la voluntad" o "Olimpiada" de la Riefenstahl y no me cuestionara nada. (¿Demagogo dice? Jeje, lo admito, pero el subtexto del mensaje vendría a ser el mismo.)

Zelig dijo...

Por añadir un elemento nuevo diré que el "Crash" de Cronemberg tampoco me entusiasma.

Anónimo dijo...

estimado señor Zelig:
discrepo ampliamente de su juicio a dicho film. Probablemente no es una gran película, sólo es una buena película, cierto es tambien que no todos los personajes están bien dibujados, aunque creo que todas las películas corales adolecen de ello, por supuesto es alucinante la participación de la penosa Bullock, pero no, no señor, esta película no tiene moralina, ni te dice lo que tienes que pensar, ni tiene esos endulzamientos fáciles jolivudienses. Las justificaciones bochornosas a las que usted se refiere, son de los personajes, no de su creador, y mire usted, pero en la vida real los racistas se justifican incluso con argumentos más estúpidos. En mi modesta opinión lo que hace el film es denunciar precisamente eso, que nadie está libre de prejuicios,recuerda usted que precisamente el "poli bueno" víctima de su prejuicio mata al chico negro, es eso maniqueismo?.
Estereotipos?, por supuesto que los hay, precisamente de eso se trata, de reflejarlos y de romperlos, pero no a modo de denuncia facilona, sino jugando con ellos, mostrando en esos personajes estereotipados el vacio de los planteamientos simples y sus propias contradicciones, la estupidez de ir por la vida con la visión del "tú blanco, yo negro, él chicano..."
Le diré más, el guión de la película surge de un accidente real del sr Higgis, donde reconoce que fue víctima de unos prejuicios raciales que no creía poseer, eso le lleva a la consiguiente reflexión y exorcismo en forma de guión cinematográfico. Es esto burdo maniqueismo facilón? no lo creo Sr Zelig, no lo creo...

Zelig dijo...

Sesudo y argumentado discurso Mr. Young, siento decirle que sigo sin bajarme del burro.
Reitero, me parece un filme correcto, de buena factura, y podría llegar a no dudar de las intenciones iniciales del director; pero volvamos al tema, la justificación totalmente forzada de Dillon ante la enfermera no está hecha para reforzar al personaje sino que es una manera de justificar que el blanco sea tan malo ante el publico neoconservador americano no sea que les llamen racistas a ellos que los sacaron de la selva.
Lo del poli bueno matando al negro bueno es un efecto de guión, bien logrado, conseguido, que se integra bien en el filme si se quiere, pero un efecto sólo (y una flor no hace primavera).