08 enero 2006

Representando Bartleby de Herman Melville (Versus Teatre)

Bartleby, el escribiente es una de aquellas pequeñas obras maestras que todo ser humano debería leer una vez en la vida, máxime todos aquellos que trabajan en oficinas y repiten una y otra vez el absurdo y alienante trabajo administrativo. Constituido hoy día como un símbolo de la resistencia pasiva, Bartleby es un pasante que empieza a trabajar en el despacho de un abogado pero que "prefiere no hacer" ninguna de las tareas que le encargan hasta negarse a trabajar en absoluto. La historia, que contiene momentos hilarantes, esconde un poso de tristeza y de rebeldía frente a la alienación y cosificación del mundo industrializado. Como supo muy bien ver Borges, enamorado de este texto, la creación de Melville es precursora de Kafka y de su universo.

El montaje que presenta el Versus Teatre es bastante fiel al texto original que ha dramatizado. Dado que el relato original está contado desde el punto de vista del abogado, la adaptación de Gerard Vàzquez ha dotado de mayor protagonismo a los dos personajes secundarios, compañeros de oficio de Bartleby en el despacho, convirtiendo en diálogo los recuerdos del abogado. La introducción del piano, que acompaña todo la obra, y la exagerada y cáustica interpretación de los actores ayuda a darle ese carácter surrealista que subyace en la obra. Es en definitiva, un montaje modesto pero correcto que se deja ver sin mayores pretensiones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Preferiría no hacerlo", cualquier día se lo suelto al tirano de mi empresa.

Zelig dijo...

Totalmente de acuerdo y volviendo a citar a Bartleby añadiría luego "Por ahora preferiría no ser razonable"