23 julio 2008

Esquivando la crisis: Ruddigore, Vigalondo y Springsteen

Para todos aquellos que me enterraron prematuramente he aquí tres perlitas de mis azarosos avateres de los últimos días:

Ruddigore o la nissaga maleïda. Una de las sorpresas de la temporada teatral barcelonina ha sido este divertido espectáculo de los clásicos Gilbert & Sullivan (autores, entre otras, de El Mikado) montado por una joven compañía que lo defiende estupendamente. Una maldición pesa sobre la dinastia Ruddigore, todos sus barones deben acometer un crimen diario, pero el pueblo tratará siempre de una manera u otra que ese día no le toque a él.

El musical sobrenatural, como ellos lo han subtitulado, está plagado de personajes histriónicos y escenas hilarantes. Este verano están de bolos, asi que si paran en la plaza de su pueblo yo iría a verlos.

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Los cronocrímenes. Tenía mucha curiosidad por ver el filme de Nacho Vigalondo, cuyos cortos tengo en alta estima. Por un lado, la poca información que había de la película y los continuos retrasos de su estreno, que iban por el camino de convertirla en una película maldita, y por otro mi voluntad de no querer informarme de nada relacionado con ella hacían que mi predisposición fuera total.

Finalmente el filme es correcto, curioso en su planteamiento, y se deja ver sin dificultad. Con originalidad y una buena planificación suple la falta de presupuesto y hace que los mini viajes en el tiempo sean creíbles. Échenle un ojo, que la originalidad no abunda.

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The Boss. Como siempre el amigo Bruce se comportó y volvió a dar un concierto de muchos quilates. Sudó la camiseta y la E Street Band demostró que sigue siendo una banda muy grande, a la que quizá no le queda ya mucho recorrido (la muerte de Frederici y Clarence ya está bastante madurito), así que hay que aprovechar todas las oportunidades que se presentan.

El repertorio estuvo dedicado a los fans, cayo algún hit de siempre, "Born to run", pero hubieron también muchas otras canciones no habituales en su repertorio, "Rosalita", pero siempre desde el punto de vista rockero, no hubo tiempo para los medios tonos, fueron tres horas de auténtica adrenalina.

Para quien quiera una crónica más detallada acudan al blog de nuestro amigo Lev/Valdi al que conseguí dos estupendas localidades y para revisar antiguas crónicas del que les habla... click.

01 julio 2008

Por la sangre de Abdón. De cuando el fútbol se convirtió en leyenda

"Cuando un muchacho llega, por a o b, y sin previo entrenamiento, a gustar de ese fuerte alcohol de varones que es la gloria, pierde la cabeza irremisiblemente. Es un paraíso demasiado artificial para su joven corazón." 

Así empieza, el mítico y trágico Horacio Quiroga su  relato "Juan Polti", inspirado en el suicidio real de Abdón Porte, el cual el siempre genial Vila-Matas glosaba unos días atrás en un excelente artículo.


La historia, tras el reciente y ya cansino triunfo español en la Eurocopa, viene al pelo. Abdón Porte era el capitán y la estrella del Nacional de Montevideo. Corría el año 1918 y había ganado el año anterior la liga, la copa y la Copa América de selecciones. Conviene recordar que, probablemente, el mejor fútbol de la época se hacía en Uruguay, que ganó varias veces durante aquellos años la Copa América, así como las Olimpiadas de 1924, 1928 y el primer Campeonato del Mundo en el año 1930 (celebrado precisamente ahí como reconocimiento a su trayectoria internacional). Así que Porte era, sin duda, uno de los mejores jugadores del mundo.

Pero en el año 1918 la estrella de Porte declinaba y comenzó a ser suplente de la savia nueva. El 5 de marzo de 1918 jugó entero su último partido, el Nacional ganó y, tras celebrar el triunfo con sus compañeros, regresó al estadio a medianoche para dispararse en el corazón justo en el círculo central. Paradójicamente, como bien recuerda Vila-Matas, unos años después, en el partido inaugural del primer Campeonato del Mundo de Fútbol, el balón se pondría en movimiento en el punto exacto donde Porte cayó desplomado. Casi un siglo después todavía ondea en una tribuna del estadio una bandera que reza: "Por la sangre de Abdón".