14 diciembre 2005

Leyendo Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos

Dicen los manuales de literatura que la única novela publicada en vida por Martín-Santos cambió la concepción de la novela en nuestro país, que pasamos del realismo a una novela mucho más compleja, hermana de las corrientes europeas imperantes como el nouvelle-roman, una obra vanguardista y atenta a las cuestiones formales y a las nuevas técnicas narrativas; como siempre los matices a todo esto son muchos, pero el que quiera profundizar en ello, doctores tiene la iglesia que la guiarán.

Ahora bien, Tiempo de silencio es una novela compleja, de lectura exigente, que no permite ser leída en el metro o al descuido, que requiere de los cinco sentidos, una novela que te interroga, que te da una visión patética de los años más ominosos del franquismo (esos que algún terrorista o seminarista reconvertido a "historiador" transformará cualquier día en la Arcadia), una novela que te puede dejar fuera, pero que si entras a jugar te transporta y te cambia y te enseña nuevas vías, y caes y dudas y reflexionas y entonces ya nada vuelve a ser lo mismo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

(...)
chiste gráfico

Zelig dijo...

¿Boomerang que no vuelve?
- Palo

(Chiste vocal)

Anónimo dijo...

(chiste silencioso)