31 enero 2006

Considera conveniente... ¡Anda payo échame una firmita y te digo la buenaventura!

¡Aclaración!!! 1/02/2006
en vista de las dudas, que ya van unas cuantas:

La lista de nombres que sigue son pseudónimos con los que los internautas han votado en la web del PP a través de otra página web que les genera un NIF real y les permite votar. Ya que el PP no considera estos votos nulos (por que suman y eso es lo que les interesa), yo me he permitido la libertad de seleccionar los nombres de algunos de esos votantes (ya digo, estos nombres constan como votos en las estadísticas del PP) para acreditar la validez de dicho referéndum, esto es ninguna.

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Queridos todos, los aguerridos reporteros de Zeligmania han tenido acceso, en primicia informativa, a la lista de firmantes de la macro encuesta repera: ¿Considera conveniente que el caballo blanco de Santiago permanezca blanco y de Santiago?
Y los cachondos del PP dicen que ya llevan unos 200.000 votos por Internet, cuyo credibilidad, obviamente, está fuera de toda duda claro. Como muestra un botón. He aquí algunos de los firmantes:

Adolfo Hitler, Benito, Pinochet
Marujita Díaz de Vivar
Agustina de Aragón
Goebbels
Benedicto
Mussolini
Darth Vader
Esperanza Iparaguirre Zenarruzabeitia
Alberto Ruiz Gallardete
Pio Meo Mao
Federico Jiménez LosFrancos
Pedro José del Corpiño Rojo
D. Mariano Pepero Pinocho
Blanca Kokotxa Debacalao
Norma Rural Gaviota
Ángel Aveces Panivino
Eduardo Zaplasta Meforro
Rodrigo Ratón de Madriguera
Francisco Álvarez Bailón y Casquero
Antonio Tejerino Molina
Josep Picadillo de Acebes
Isabel Tocino Vetoso
Amando de Edelweiss
Benito Mussolari
Elena Nito del Bosque
Eva Fina y Segura
Armando Bronca
Dolores Fuertes de Barriga
Ángel Milú Acebes
Eduardo Caradepolla Zaplana
D. Espinete Pikatxu Igayardón
D. Federico Jiliménez EsPpantos

Para que no se diga yo también he echado una firmita. Ahí la encontraréis. Es la monda:

http://www.escolar.net/MT/archives/2006/01/votos_por_inter.html

29 enero 2006

Viendo Uno de los nuestros (1990) de Martin Scorsese

Hacia tiempo que no revisaba Uno de los nuestros (Goodfellas para iniciados) una de las mejores películas tanto del género de gangsters como de Martin Scorsese, lo cual, en ambos casos, es decir mucho a su favor. La verdad es que esta vez me impactó menos que en anteriores ocasiones (quizá la haya visto 3 o 4 veces, aunque debe hacer 4 o 5 años de la última), por ejemplo la escena de Joe Pesci preguntando si resulta gracioso me acongojó (por usar un eufemismo) la primera vez que la vi, sin embargo el impacto ahora fue menor (al verla, cual magdalena de Proust, la sensación fue la misma que cuando aparece la cabeza de caballo en El Padrino, aterradora la primera vez, indiferente las siguientes). No obstante, no con ello le resto méritos al filme (a ninguno de los dos) obras maestras ambas (a mi juicio El Padrino es superior, pero eso es otra historia) y su frase inicial es de aquellas antológicas en la historia del cine: "As far back as I can remember, I've always wanted to be a gangster".

Revisando el dvd veo que Pesci consiguió el Oscar por su trabajo (el único de todo el filme). Buscando quién le arrebató los galardones encuentro que aquel año arrasó Bailando con lobos, película que recuerdo muy vagamente, pero que, puestas en una balanza, creo que no hay color. Claro que si empezamos a rasgarnos las vestiduras por las películas que no obtuvieron el Oscar acabaríamos desnudos en seguida. Volviendo a Pesci, en un momento del filme saltó la versión original al doblaje en castellano y aunque sólo fueron escasos segundos uno se da cuenta de cuánto se pierde cada vez que se traslada un filme a otra lengua, algo que debería estar prohibido por ley (Leo dixit). Hace unos años, en tiempos del pujolismo, hubo la demanda para que se tradujeran al catalán los grandes estrenos americanos como una manera de inmersión lingüística, craso error que acabó en nada, como no podía ser de otra forma, la batalla tendría que haber sido en favorecer que se subtitularan al catalán todos estos filmes, hecho que significaría un menor coste para las productoras, que asumirían encantadas, y que repercutiría en formar mejores espectadores y más críticos, but...

En fin, volviendo a Goodfellas (aviso para navegantes, ¿alguien sabe cuál es la traducción correcta del título?), el uso del color es sencilamente espectular (recuerda a los maestros: Nick Ray o Sirk), y es que Scorsese es uno de los pocos directores actuales que es también un gran cinéfilo, y eso se nota y mucho. A destacar, la influencia del filme (incluso en el propio Scorsese, Casino acaba siendo un remake de éste) en el cine de gangsters de los 90: Carlito's way, aquella que dirigió De Niro, etc., que ha sido la base para otras grandes películas.

26 enero 2006

Viendo Paradise now (2005) de Hany Abu-Assad

Interesante el filme del director palestino Abu-Assad que narra el último día de dos terroristas suicidas palestinos. Sin querer ser nada tendenciosa, la película explora el por qué de la inmolación de tantos jóvenes en una guerra inacabable construida a través del odio secular entre pueblos. El filme en su primera mitad nos ofrece, desde un punto de vista cuasi documental, la preparación y ritual que siguen los dos mártires que ven truncada repentinamente su vida para favorecer la intifada. En la segunda mitad, la película se va acercando progresivamente al cine de género y acaba convertida en un thriller que no disminuye su calidad. Los actores, en especial los dos mártires, están esplendidos en sus personajes. La protagonista femenina, hija de un mártir legendario y que ha vivido en Europa, aporta la conciencia y la visión de lo irracional e inadecuada de la lucha desde el punto de vista de alguien que ha tenido la posibilidad de ver el conflicto desde fuera.

Abu-Assad es claro: comprende pero critica el terrorismo -odio que genera odio- y apuesta por el diálogo y cualquier otra forma de lucha que huya de la violencia que no hace sino cargar de razones al estado israelí para continuar con la ocupación. En el filme asistimos al día a día entre escombros y ruinas de gente que, como el propio protagonista que sólo ha salido una vez de Cisjordania, vive recluida en su territorio y ve sometida su libertad de acción y movimiento a la voluntad de los militares hebreos. La lucha del pueblo palestino acaba siendo la lucha por unos derechos que les son negados: la dignidad, la devolución de los territorios ocupados y el reconocimiento internacional. Al ver las imágenes del Israel rico al otro lado de la valla con sus modernos edificios, sus playas y sus grandes carteles publicitarios es fácilmente comprensible cómo desde la pobreza se puede azuzar al pueblo palestino contra quienes los oprimen, ya que como se dice en el filme "sólo la muerte nos iguala".

Habrá que ver si tras la retirada política del criminal de guerra Sharon y la subida al poder de los radicales de Hamas la lucha se recrudece o puede haber un hálito para la esperanza.

23 enero 2006

Viendo Crash (2005) de Paul Haggis

Ser el guionista de Million Dollar Baby no te asegura hacer una buena película, máxime si tenemos en cuenta que se la ha vendido comparándola con la anterior, y claro la gran diferencia entre una y otra es que detrás de las cámaras de la primera estaba Eastwood, curtido en mil batallas y probablemente el más grande de los directores norteamericanos vivos, y en Crash era el novato Haggis quien dirigía.

El filme cuenta, en general, con buenas interpretaciones y personajes más dibujados que otros. El pero viene donde siempre, con la moralina yanqui de las narices. La intención de la película -entiendo- es denunciar la intolerancia y la violencia racial que se ejerce sobre las minorías, a través de historias que a partir de un accidente de coche se entrelazan entre ellas. A pesar de que el punto de inicio parece atractivo y que hay alguna buena historia (la de la familia persa y el cerrajero hispano), los personajes, salvo excepciones, acaban derivando en estereotipos: el negro gracioso charlatán, la pija que mira a los demás con superioridad, poli bueno, poli malo, etc. El problema del guión es no querer afrontar el racismo y el miedo al otro como algo propio de nuestra sociedad y cuya raíz va mucho más allá de, por ejemplo, la patética justificación del policía racista (su papá que era bueno y empleaba negros perdió su empresa porque el Estado quiso favorecer a las minorías, y claro él odia a los negros ) o, en el colmo del absurdo, el personaje de Sandra Bullock (una de las más feas -tengo en casa una lámpara más atractiva que ella- y peores actrices de la historia) donde tras despreciar a su sirvienta acaba abrazada a ella llorando y diciéndole que es su única amiga.

La diferencia entre el El niño, el filme de los Dardenne que comentaba el otro día y éste, o entre un presunto cine social y otro, es que la cámara no juzga, expone unos hechos y confía en la inteligencia del espectador para sacar sus propias conclusiones sin necesidad de dirigir sus pensamientos y abocarlo a un "happy end" que le reconforte y le haga olvidar cualquier atisbo de incomodidad que pudiera haber sentido durante la proyección.

21 enero 2006

Viendo El niño (2005) de Jean-Pierre y Luc Dardenne

Ni los Wachowski (sobrevalorados hasta decir basta), los Taviani (poco más que correctos en algún que otro filme), los Cohen (una de cal, veinte de arena)... sin duda los hermanos más en forma, cinematográficamente hablando, son los Dardenne. Si hace unos años ganaban en Cannes con la desgarradora Rosetta, éste repitieron galardón con El niño (entre ellas filmaron El hijo, que no he tenido oportunidad de ver).

El niño sigue la corriente europea del cine social -hablo de la veraz, la de Ken Loach por citar su gurú, y no de la impostada, con matices aclaro, de por ejemplo León de Aranoa, detengámonos un momento: mediocre Familia (no entiendo como tuvo tanto bombo este filme), estupenda Barrio (la mejor sin dudas), irregular Los lunes al sol (quiere ser Ken Loach pero no llega y a veces suena a falso claro) y mala Princesas (se aplaude su voluntad de hacer cine social, pero no basta con poner putas, hay que currarse más el guión y los personajes, la peli acaba pareciendo una de Almodovar, y para eso ya está el ínclito manchego).

El niño narra la historia de una joven pareja de algún barrio marginal belga que tiene un niño y cuyo padre, que malvive de pequeños robos, decide venderlo. El padre que a mi juicio padece el síndrome de Peter Pan, es alguien incapaz de asumir responsabilidades, el filme que describe, sin juzgarla, el entorno de la pequeña delincuencia belga tiene momentos espléndidos como el ataud que construye con cartones donde duerme el protagonista o el sobrecogedor momento de la venta del niño, con toda la platea en tensión y sin necesidad de dar sustos con súbitas subidas de volumen (¡ah!, cuanto les queda por aprender a estos nefastos directores de cine de terror para adolescentes).

Llamamiento a todos aquellos amantes del E-mule y demás programas de descargas: puede dicho programa suministrarme los filmes documentales que entre mediados de los 70 y principios de los 80 rodaron los hermanos Dardenne sobre, por ejemplo, la resistencia nazi, los periódicos clandestinos, las radios marginales e independientes europeas... si es así (y estaré eternamente agradecido a quien me los haga llegar) volveré a creer en el progreso.

18 enero 2006

Viendo Roma (2005), la serie de TV

Sabida es -por quienes me conocen claro- mi aversión a las series televisivas, sobre todo aquellas que empiezan sin rumbo y se configuran según los gustos de la audiencia, o aquellas que son copias o refritos de otras que se estiran hasta el infinito. Sin embargo, de vez en cuando, aparecen productos dignos, que dignifican la televisión vaya, Roma es uno de ellos.

La publicidad promocionaba la serie como el trabajo definitivo sobre el periodo de César y el fin de la República y se vanagloriaba de mostrar escenas de sexo explícito, rituales, etc. La verdad es que todo esto es cierto a medias, ni era la primera vez que se hacía o se mostraba, ni ha sido el mejor producto que se ha hecho sobre la época, pero es justo reconocer que sí es una gran serie (hay quien cita con gran admiración Yo Claudio, que debido a mi tremenda bisoñez la recuerdo tan vagamente que no puedo pronunciarme) y un dibujo bastante fiel de la época que retrata (ahí mis lectores-historiadores se pronunciarán si yerro).

Con todo, espero que algún día alguien se atreva a producir, partiendo de un presupuesto generoso para trabajar con holgura, una serie fiel a la época, pero que se aparte de la Roma glamourosa: esto es con personajes mal peinados, suciedad en las calles, dientes negros, parias, mutilados... que refleje la Roma también de los personajes bajos con toda su carnalidad y crudeza, algo así como lo que hizo Pasolini con su Decamerón .

En cualquier caso, tras el último capítulo uno quedaba con ganas de más (¿puede haber mayor elogio?) y entonces mi traicionera memoria mutó el rostro del actor que interpretaba a Marco Antonio por el de Brando y su genial interpretación en el Julio Cesar de Mankiewickz y lloré de nuevo (¡van tantas veces ya!) por la pérdida de la Biblioteca de Alejandría y todo el caudal literario y memorial de aquella época que pereció bajo las llamas.

15 enero 2006

Viendo King Kong (2005) de Peter Jackson

Entiendo que hasta la llegada de la televisión el cine producía remakes para mostrar aquellas películas que el espectador del momento no había visto. Dado que las salas de reestreno han desaparecido completamentee, sólo es posible revisar clásicos o películas fuera de estreno en filmotecas o cine-clubs. Ahora bien, hoy día con la llegada de la televisión y el DVD es absurdo volver a hacer filmes que no han de aportar nada nuevo (otra cosa es hacer versiones o reinterpretaciones, como por ejemplo en la pintura la revisión que hizo Picasso de Las meninas). Pero ¡ay dolor!, la falta de imaginación y de cultura cinematográfica hace que hoy día se produzcan remakes uno tras otro sin ningún tipo de interés que no son mas que copias del filme original.

El King Kong de Peter Jackson es una fusión de Parque Jurásico, el filme original, acción a raudales y la moralina yanqui tan del gusto de los productores (normalmente iletrados) del momento. Si bien la fotografía y todo la vertiente artística: decorados, vestuario, etc. es muy lograda, con guiños al filme original manteniendo el Nueva York expresionista, o la manifiesta voluntad (entiendo, lo contrario sería terrorífico) de hacer explícitas las maquestas y decorados es excelente, pero al fin y al cabo esto ha de ser un vehículo para lo verdaderamente importante: el guión, la dirección, la interpretación de los actores, etc. el verdadero corazón del filme.

No he visto la segunda versión (la de Dino de Laurentis; es curioso se conoce por el nombre del productor y no del director) y cuya escena final se desarrollaba en las Torres Gemelas (no me extrañaría nada que esta película desapareciera totalmente de la circulación), pero sí conozco la primera versión de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack y, a mi juicio, hay algo fundamental que no debemos olvidar y es que en el año 1933, año de producción del filme original, sí que era creíble que hubieran sitios remotos donde el tiempo se hubiera detenido y hubieran animales antidiluvianos, y el mito de la bella y la bestia podía resultar cuanto menos sorprendente para un espectador que no tenía referentes para una historia como ésta. Sin embargo, hoy día reproducir eso, o intentar conseguir el mismo efecto es imposible, porque nuestro conocimiento del mundo y nuestros referentes sobre la historia original nos lo impiden. ¿Cómo afrontar entonces la producción del filme sin resultar ridículo? Peter Jackson y compañía lo tenían claro, obviando totalmente la poética del filme original y trufarla de acción y monstruos para consumo exclusivo de adolescentes.

Vayamos por partes: los diálogos iniciales el "tú vales mucho" o "has tenido mala suerte en la vida..." dirigidos a la pobre protagonista, o cómo se muestra el arribismo del director para conseguir embarcarlos a todos es cuanto menos sonrojante, de una puerilidad lamentable, aunque en esto no le va a la zaga la relación paterno filial del marinero negro y el chico de Billy Eliot con la moralina habitual de los filmes iniciaticos repetidos hasta la saciedad (como un vulgar telefilme vaya). A esto unamos dos horas de acción con marineros que se vuelven superhombres (parece que Jackson cree todavía que está rodando El señor de los anillos), persecuciones con diplodocus, tiranosaurios, insectos gigantes, etc. que se saldan sin ningún rasguño para los protagonistas y desvirtua totalmente el filme original. King Kong aquí pasa a ser un personaje secundario y el filme se vuelve un continuo de disparos, acción, persecuciones, y efectos especiales ¡por favor, que se quemen los negativos y acabe ya la proyección...!

A todo esto y como nos acercamos a las tres horas de metraje el director o el productor (con los yanquis uno nunca sabe) ve que ese ha de ser el metraje tope y desaparecen de escena, sin dar ningún tipo de explicación, tanto los indígenas de la isla como los marinos una vez Kong está en Nueva York, y no te preguntes como cargan la decena de personas que quedan al gorila gigante en la barcaza. En fin, supongo que en la edición en DVD algunas de estas preguntas quedarán respuestas y otras no, en cualquier caso, si alguien quiere competir con el santo Job y verla de nuevo que lo comente, por mi parte me quedo con el filme original.

11 enero 2006

Buenas tardes: Teniente General Jesús Mena Aguado, defensor de los valores patrios

Leonard Zelig: Buenas tardes
Teniente General Jesús Mena Aguado: ¿Es el enemigo?

LZ: ¿Perdón?
TG: ¿Y van a venir muchos?
LZ: ¿Le ocurre algo caballero?
TG: Bueno nosotros las disparamos y ustedes se las reparten...
LZ: Creo que tiene algo de metralla alojada en el cerebro.
TG: ¡Uy! Perdón joven, no le había oído, estaba preparando mi speech para El Club de la Comedia, ¿decía usted algo?
LZ: Nada importante no se preocupe
TG: ¿Y qué opina?
LZ: ¿De qué?
TG: Pues del tanque neng!!
LZ: Muy bonito
TG: Pero como que mu bonito neng, anda que no chana, ¿ein?, has visto las llantacas que le puesto. Lo tengo preparao pa disparar a catalanes, vascos y argún gallego que otro
LZ: ¿Se encuentra bien? ¿Parece que tiene dificultades de expresión?
TG: ¿Lo cualo?
LZ: Definitivamente es usted imbécil
TG: ¿Ein?
LZ: Nada, un adjetivo, decía que es usted imbécil
TG: ¿Qué es un adjetivo?

LZ: Buenas tardes
TG: ¡Cagüen!

09 enero 2006

Viendo La flaqueza del bolchevique (2003) de Manuel Martín Cuenca

La opera prima de Manuel Martín Cuenca es una correcto drama que da otra vuelta de tuerca al tema de la fascinación por las lolitas. El filme es una adaptación de la obra del mismo título, con la que quedó finalista del premio Nadal, de Lorenzo Silva. Luis Tosar, en el papel del ejecutivo desencantado, está como siempre magnífico, y María Valverde, que debutaba en el cine con este personaje, resulta convincente en su papel de ninfa; de hecho no me cabe ninguna duda que éste ha sido el papel que le ha posibilitado ser la protagonista de Los cien golpes, la adáptación del polémico diario de Melissa P., la adolescente italiana que hace un par de años vendió libros como rosquillas contando su vida sexual. De la película, que además incluye en su banda sonora varios temas de Extremoduro (¿qué más se puede pedir?), sólo me molesta el final, que supongo es acorde con el de la novela, pero que es previsible, y aunque no creo que esconda un juicio moral, si es recurrente en este tipo de historias. De la siguiente película de Martín Cuenca, Malas temporadas, estrenada el año pasado, apenas si duró en las carteleras y no tengo referencias, aunque recuerdo alguna buena crítica ¿alguien la vio?

Es curioso, pero el tema de las lolitas (quizá otro día hablemos de ello) ha dado buenas películas a lo largo de la historia del cine. Me quedó con el monólogo que hacía Elias Koteas en Exótica, obra maestra del gran, y tan mal estrenado aquí, Atom Egoyan, dónde, mientras la menuda Mia Kirshner bailaba con su faldita escocesa, se preguntaba porqué nos seducen y fascinan las colegialas, y como él mismo responde, "porque tienen toda la vida por delante mientras tú ya has gastado la mitad de la tuya".

08 enero 2006

Representando Bartleby de Herman Melville (Versus Teatre)

Bartleby, el escribiente es una de aquellas pequeñas obras maestras que todo ser humano debería leer una vez en la vida, máxime todos aquellos que trabajan en oficinas y repiten una y otra vez el absurdo y alienante trabajo administrativo. Constituido hoy día como un símbolo de la resistencia pasiva, Bartleby es un pasante que empieza a trabajar en el despacho de un abogado pero que "prefiere no hacer" ninguna de las tareas que le encargan hasta negarse a trabajar en absoluto. La historia, que contiene momentos hilarantes, esconde un poso de tristeza y de rebeldía frente a la alienación y cosificación del mundo industrializado. Como supo muy bien ver Borges, enamorado de este texto, la creación de Melville es precursora de Kafka y de su universo.

El montaje que presenta el Versus Teatre es bastante fiel al texto original que ha dramatizado. Dado que el relato original está contado desde el punto de vista del abogado, la adaptación de Gerard Vàzquez ha dotado de mayor protagonismo a los dos personajes secundarios, compañeros de oficio de Bartleby en el despacho, convirtiendo en diálogo los recuerdos del abogado. La introducción del piano, que acompaña todo la obra, y la exagerada y cáustica interpretación de los actores ayuda a darle ese carácter surrealista que subyace en la obra. Es en definitiva, un montaje modesto pero correcto que se deja ver sin mayores pretensiones.

05 enero 2006

Leyendo La Ola de Morton Rhue

Tras ver en clase un documental sobre el exterminio judio un grupo de alumnos se pregunta cómo pudo permanecer impasible la sociedad alemana ante la escalada de violencia y terror del partido nazi. El profesor de ellos decide hacer un experimento y crear un grupo en la escuela llamado La Ola con estética, consigna e ideología propia, pero el experimento se le escapa de las manos...

A grandes rasgos esa sería la trama de La Ola de Morton Rhue, si bien el planteamiento puede ser atractivo (las solapas dicen que está basado en un hecho real ocurrido en California en el año 1969, incluso parece que hay una serie de televisión basada en los hechos), el autor (desconocido para mí) utiliza las técnicas básicas del bestseller: episodios cortos, ausencia de descripciones, nulo desarrollo de tramas, interioridades o complejidades narrativas, predominancia de los diálogos, personajes planos, etc., pero con una calidad literaria que harían sonrojar al más pintado (a su lado las pobres creaciones de Ruiz Zafón parecen salidas de la pluma de Cervantes), afortunadamente su corta extensión hace el viaje más llevadero.

En cualquier caso, sí me parece interesante la reflexión (que no por ser de sobras conocida sería justo obviarla) de cómo la masa es facilmente influenciable y la tendencia de ésta a seguir a un lider y a alguien que piense y decida por ellos: pienso, por ejemplo, y va a ser la última vez que hable de ello -o no-, en todos aquellos que fueron a manifestarse por la devolución de unos documentos que desconocen (que conste que a mí el hecho de la devolución de estos legajos me la trae al fresco, pero considero justo que sus legitimos propietarios los reclamenen y me parece igual de justo que quede copia de todos ellos en Salamanca por aquello de la unidad del archivo), que ignoraban de sus existencia en su ciudad y que al fin y al cabo todo lo rubriquen con un "Viva Franco", una salva de aplausos y a comer que se enfría el chuletón.

04 enero 2006

Unamuno, Millán Astray, añado a Cernuda y los Papeles de Salamanca (y II)

Pensaba colocar otro post cuando he releído las colaboraciones de mi anónimo usuario (S. para más señas) del día anterior. Es cierta, o por lo menos así lo hizo público nuestro leporino expresidente, su admiración por Cernuda; yo recuerdo haber leído un suplemento cultural (sería el del ABC o El Mundo) que con motivo del centenario del poeta estaba introducido por un texto de Aznar, no recuerdo el contenido (redactado supongo por algún secretario aplicado) y tampoco voy a rebuscarlo ahora entre mis "archivos", pero ya en aquel momento me provocó el mismo asco y rechazo que me sigue provocando hoy día al recordarlo.

Este embigotado expresidente, militante de la Falange en su juventud (el mundo es un pañuelo que diría Millan Astray), debería cuanto menos pedir perdón por humillar la memoria de uno de nuestros más grandes poetas, que a parte de ir contra la familia, ser rojo, maricón y ateo (aquí me gustaría ver a la Botella con sus peras y manzanas o con el cesto repleto de fruta explicándonos porque además de invertido es un mal español) rechazó la guerra (no como el otro con la de Irak) y el poder, el desarraigo y el expolio de una clase dominante sobre la otra (vuélvase a aplicar lo anterior), de lo cual deduzco que no entendió nada de esas supuestas lecturas. De lo que estoy seguro es que en un futuro no muy lejano el paso de Aznar por la presidencia no será más que un accidente en la Historia y la poesía de Cernuda resplandecerá mucho más allá de donde esperaba llegar el ínfimo mandatario con su afán de posteridad.

En Otra vez, con sentimiento Cernuda criticaba con indignación a Damaso Alonso la apropiación que muchos hacían de la figura de Lorca, versos sobre los que no estaría de más reflexionar un instante:

"La apropiación de ti, que nada suyo
Fuiste o quisiste ser mientras vivías,
Es lo que ahí despierta mi extrañeza.
¿Príncipe tú de un sapo? ¿No les basta
A tus compatriotas haberte asesinado?

Ahora la estupidez sucede al crimen."

03 enero 2006

Unamuno, Millan Astray y los Papeles de Salamanca (I)

Leo con sorpresa, por no decir indignación, que el consistorio salmantino, gobernado por el PP, utiliza la frase de Unamuno "venceréis pero no convenceréis" como eslogan de su campaña contra la devolución de los "Papeles de Salamanca". Los nietos de Unamuno han reaccionado rápido y en una carta enviada al alcalde salmantino le expresan textualmente que es "una manipulación de la verdad histórica" y recuerdan que su abuelo dirigió esa frase a los franquistas que después "robaron estos papeles a Barcelona y se los llevaron a Salamanca".

La anécdota histórica es por todos conocida: ocurrió én octubre de 1936, unos meses despues del alzamiento, en la Universidad de Salamanca donde Unamuno era rector y en donde se presentó Millan Astray, fundador de la Falange, con sus tropas. Tras una agria discusión entre ambos y las lapidarias frases de Millan Astray de "¡Viva la Muerte!" y "¡Muera la inteligencia!" y otras perlas como "¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí!"; Unamuno valiente y altivo le respondió "venceréis, pero no convenceréis, porque convencer signfica persuardir, y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha".

Hoy, Salamanca amanece empapelada con carteles donde bajo la frase de Unamuno aparece el logo del PP y se exige la devolución de los documentos incautados. Parece que el grito de Millan Astray fue profético cuando clamó por la muerte de la inteligencia y que ésta ha quedado totalmente desterrada de una parte de la sociedad política española, que con una falta total de escrúpulos y de vergüenza es capaz de vomitar e injuriar la tumba del poeta y filósofo vasco. Se preguntaba Cernuda en unos versos: "¿Oyen los muertos lo que los vivos dicen luego de ellos? / Ojala nada oigan: ha de ser un alivio ese silencio interminable". Que así sea. Descanse en paz.