17 febrero 2006

Viendo La pequeña Lola (2005) de Bertrand Tavernier

Llamaban en una entrevista hecha Tavernier tras el estreno del filme como "el hombre airado", y algo de eso hay. Tavernier es uno de los pocos directores que une a su calidad cinematográfico un cine social y combativo capaz de remover conciencias y que en Francia ha conseguido incluso cambios legislativos ¿puede esperarse más de una película? Si en Capitan Conan denunciaba al estamento militar o en esa obra maestra absoluta que es Hoy empieza todo la educación pública, en La pequeña Lola carga contra las tramas de corrupción y las inoperancias administrativas que se generan en las adopciones en los países del tercer mundo, en este caso Camboya.

El filme narra las vicisitudes de una joven pareja que llega a Camboya con la intención de adoptar un niño. La película hace especial hincapié en las trabas administrativas, en la presencia (aunque nunca son mostrados en pantalla) de las agencias estadounidenses que convierten la adopción en un ejercicio de compra-venta o en la dudosa procedencia de los pequeños (robo, tráfico, etc.). Pero el filme va más allá y nos plantea dilemas morales: en un momento del metraje un médico camboyano insulta a una mendiga por no querer llevar a su hijo a un orfanato donde pueda ser adoptado y tenga una posibilidad de sobrevivir. Ese argumento que podría ser válido es una arma de doble filo, ya que por esa regla de tres deberíamos separar a todos los niños de sus familias y llevarlos a Suecia y Finlandia que tienen los niveles de vida más altos y tendrán sin duda más oportunidades. Al final de la película un burócrata camboyano acusa a los extranjeros de asociar adopción con corrupción y en cierto modo el filme pone de manifiesto que eso es cierto y que acaba siendo la pescadilla que se muerde la cola. Por otro lado Tavernier muestra la realidad social del país tras la devastación que supuso el régimen de Pol Pot: vemos la desactivación de minas antipersona, a niños buscando comida en los vertederos o un museo de desaparecidos (recordemos que un tercio de la población camboyana desapareció o fue asesinada bajo su mandato).

En resumen un excelente filme (la banda sonora es también excepcional) que recomiendo vivamente. Sabida es mi simpatía por el director galo, y no sólo cinematográficamente hablando, Tavernier es coautor de esa verdadera enciclopedia que es 50 años de cine americano, lo que demuestra algo que parece evidente, para ser un gran director antes hay que ser un gran cinéfilo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo de Tavernier solo he visto Hoy empieza todo, y ciertamente era mayúscula. Por cierto, hablando de directores previamente cinefilos, decir que la FNAC acaba de publicar en la serie de DVD's de su colección, un documental donde Scorsese, cinefilo donde los haya, repasa en profundidad 100 años de cine americano. Su título es "Viaje con Martin Scorsese a través del cine americano".
ahí queda eso.
Sr Zelig sigue sin revelar de que premios se trata!

Anónimo dijo...

cómo me gustan todas las películas que he visto de este señor... diría que 'hoy empieza todo' es la que menos me gustó, y me encantó, así que hágase una idea. "Salvoconducto" es la peli que más he disfrutado en los últimos años, ahí es ná. Esta última se me ha escapado, porque llevo un año de poco cine.

Zelig dijo...

Sip, don Young recuerdo haber oído hablar o leído vagamente algo de esto. Sin duda es algo que valdrá mucho la pena y que no hace sino ratificar mi teoría.

Por los premios no se preocupe, todo a su debido tiempo, pensé en un viaje pero hoy con los vuelos de bajo coste cualquiera puede optar a ellos así que lo descarté, me pareció poco para ustedes.

Zelig dijo...

"Salvoconducto" se me escapó a mí, ya ve usted, no se puede ver todo. En cuaquier caso es una suerte tener pelis en la recamara con muchas ganas de ver.

Anónimo dijo...

pues yo la tengo en deuvedé, ya se la pasaré para que la disfrute.

Zelig dijo...

Pues nada hombre si hay que verse se ve, que verla pa ná es tontería.