Annie Hall es una de esas películas que uno ha de ver regularmente, de la misma forma que uno va a misa los domigos (¿alguien va a misa los domingos?) o se celebran los cumpleaños, hay que ver Annie Hall o Manhattan, por poner otro ejemplo, cada cierto tiempo, auténticas obras maestras por las cuales Allen entró en los 70 a formar parte de la historia del cine. Por eso, uno siempre espera que el tío Woody vuelva a hacer otro filme como los anteriores, y aún los hace, aunque cada vez menos es verdad, Match Point pertenece a esta categoría, pero en un registro totalmente distinto. Creo que a Allen en sus últimos trabajos le lastraba en exceso su personaje arquetípico, igual que él ha envejecido su personaje debería hacerlo también, cuesta mucho creer que a su edad siga seduciendo jovencitas como hacía en Manhattan, pero estoy seguro que, en próximos filmes, será capaz de reinventarse.
Annie Hall, en cambio, es un festival repleto de escenas y diálogos hilarantes: la infancia del personaje de Allen, sus fobias cuando llega a Los Ángeles, la forma de conducir de Annie, la escena en que aparece McLuhan en la cola del cine..., aderezado con una interpretación prodigiosa tanto de él como de la excelente Diane Keaton (la prefiero a Mia Farrow, la otra musa de Allen, donde va a parar, aunque también hicieron obras maestras juntos como La rosa púrpura del Cairo). Como buen cinéfilo, Allen bebe de la comedia clásica américana (como en otros filmes lo hace de Sirk o Bergman) y se convierte en el referente de películas posteriores como Cuando Harry encontró a Sally.
Lo dicho, disfrútenla y hasta la próxima Annie
27 abril 2006
Viendo Annie Hall (1977) de Woody Allen
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25 abril 2006
Crónica Rosa de la 1ª Cena Quedada Zeligmaníaca (by Tom Young).
Queridos cofrades de Zeligmanía, el señor Young cumplió su cometido. Les dejo con su relato de lo acontecido aquella noche:
"21:30, sábado 22 de abril, de camino al Tramuntana, un servidor y O. Bronski (lo de este señor es increíble, sabe tanto de mí que no se como pero ya estaba en mi casa mientras yo me acicalaba para el evento..., total que nos fuimos juntos), topamos con mr. Lev y sra Leva, Levi...? que a su vez iban a la búsqueda del Grial, del Arca Perdida, camino de Ítaca... que querían aparcar vamos. Subimos al auto, precioso, cómodo, suave, nos dejaron en la puerta del local, y siguieron buscando.
Una vez en el interior, ya con Lev y cía, deliciosa sangría en mano, íbamos comentando diferentes y graciosas anécdotas para dar tiempo a la llegada del maestro de ceremonias y guía espiritual que como todo lo bueno, se hizo esperar. Su entrada fue apoteósica. Se hizo el silencio, un halo espiritual se adueñó de la estancia, una luz de otro mundo enfatizaba su presencia, todos los presentes, incluidos aquellos ajenos a la reunión, quedamos conmocionados, una gran sensación de paz y armonía se impuso en la escena. Lentamente fuímonos restableciendo y rendimos pleitesía al inimitable, inigualable, incorruptible, sí, por fin ante nuestros ojos, Mr. Leonardo Zelig!!!!!
Como todos los genios y demas seres superiores, éste se mostró campechano y amigable, sabio sí, pero modesto y todo un hombre de su tiempo (aunque reconozco que no sé qué coño significa eso).
Roto el hielo, inicióse una alegre y dicharachera conversación siempre armonizada por nuestro gurú. Todo esto mientras esperábamos mesa, que poca vergüenza! a Zelig se le espera, no se le hace esperar. Suerte de su inagotable bondad.
En fin, una vez aposentados y ya pedidos ricos manjares y mágicos brebajes, llegó el momento más esperado por mí, estoy hablando claro de la entrega del premio de la quiniela de los Oscar y no, no fue la novela rosa! Qué emoción poder estrechar su mano, qué alegría poder fotografiarme junto a Él, será un recuerdo imborrable en mi memoria!!! No sé si el resto de mortales podrán visionar esa fotografía, [la sin par Mofletes tomó el documento gráfico] el sr. Zelig es muy suyo. Luego, la sorpresa, siguiendo con el ejercicio de mimetismo, a O. Bronski también se le entregó un premio, (no, no era la novela rosa), lo de este personaje no puedo entenderlo, aunque creo que estoy empezando a cogerle cariño.
Adelantada la velada, se nos añadieron tres nuevos comensales, no habituales del blog (no sé si por modestia o por miedo), pero sí seguidores de las andanzas de su creador.
Como suele ocurrir en estos casos, la cena se alargó hasta altas horas de la noche en medio de ricas conversaciones y jocosas anécdotas. Éramos tan felices que decidimos continuar la reunión en un alegre bar musical, donde una jovial moza nos sirvió una ronda de cervezas. Ahora que lo pienso Lev no se dignó en quedarse, estos judíos son raros...
En fin, luego despedidas, besos, lágrimas etc... y un encargo que creo haber completado.
Siempre de todos,
pueden llamarme Tom."
Publicado por Zelig a las 22:25 8 comentarios
24 abril 2006
Viendo Volver (2006) de Pedro Almodóvar + Sant Jordi books
El último Almodóvar es eso, el último Almodóvar. Reconozcámoslo, Almodóvar es un buen director, seguro no es el mejor director español de la historia, ni actual, quizá sí de su generación, los que empezaron en los 80, a ver denme nombres para comparar. Pero Almodóvar copia mucho (aunque ahora no lo digo de forma peyorativa) y a poco que hayas visto alguna película de Douglas Sirk, Fassbinder o Cassavettes por poner tres ejemplos, tienes la sensación de deja vu. Es verdad que impone su impronta personal, siempre hay algun personaje bizarro, alguna referencia escatológica y una decoración chillona, pero a mi juicio en los 80 era más libre y más creativo, arriesgaba más y de aquella década son sus mejores películas, quizá algún día vuelva a darnos alguna gran película, de momento sólo factura filmes correctos.
Volver, se ajusta a todos estos tópicos, película correcta sin más, hay líneas de diálogo forzadas y referencias (el viento de la Mancha que nos vuelve a todos locos) poco resueltas, no basta con decirlo y poner un par de planos con ventisca, hay que trabajarlo, integrarlo en la acción, ver que realmente forma parte de la idiosincrasia de los personajes. De éstos hay algunos mejores que otros, excelente Blanca Portillo, y muy mal, y mira que la tengo por actriz eficiente, Lola Dueñas, siempre con la misma cara de boba durante todo la película.
Y ahora, agárrense, voy a romper una lanza a favor de Penélope Cruz (lluévanme las crítcas). Admito que es una actriz (y uno no sabe muy bien porqué) que cae mal y siempre que empiezo a ver una película de ella me pongo nervioso y no me la creo con su voz chillona; sin embargo, a medida que avanza el metraje, me acaba convenciendo y acabo no sólo creyéndome su personaje sino pensando que ha hecho una buena interpretación, y las tiene en varios registros: Jamón, jamón, La niña de tus ojos, Brujas o Volver. Así que habrá que rendirse a la evidencia.
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Por cierto, Sant Jordi, con muy buen gusto, me ha regalado Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce,la opera prima del gran Roberto Bolaño Y Antonio G. Porta. ¿Y a ustedes?
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19 abril 2006
Viendo La jungla de asfalto (1950) de John Huston
Nunca está de más ver una película de cine negro americano (los franceses si quieren tampoco lo hacen mal), es un género agradecido, intenso, emocionante y además uno se identifica rápidamente con esos perdedores de tomo y lomo mientras sueña ser seducido por la femme fatale de turno ("es pecado, pero me gusta", que rezaba un enloquecido título de serie S de la transición y que nada tiene que ver con esto).
La jungla de asfalto se ajusta plénamente al género. Es un filme correcto, el propio Huston hizo otros mejores como La reina de África o, dentro del propio género, El halcón maltés (Bogart forever, eso debería haberse tatuado el bueno de Johnny Deep en el brazo, aunque lo de Wynona forever también lo entiendo). El protagonista es otro icono del género, Sterling Hayden, en tiempos conocí a alguien que lo consideraba el más grande, quizá exagerado sí, pero tiene papeles memorables tanto en el cine negro, Atraco perfecto, otra obra maestra de Kubrick, como en esa joya de Nick Ray que es Johnny Guitar:
[Johhny says to Viena, tras reencontrarse al cabo de los años:
-¿A cuántos hombres has olvidado?
- A tantos como mujeres tú recuerdas.]
Uff, así se escribe la historia del cine
En el filme de Huston tiene un pequeño papel una jovencísima Marilyn Monroe, que hace de "sobrinita" de Louis Calhern, otro grande. Aclaro que Norma Jean a mí siempre me pareció una gran actriz, en este filme hay una escena en que Calhern le da un beso y ella sale de ahí mostrando su desagrado a la pantalla pero sin dejar de seducirle; hace años cuando Garci pasó el filme (exijo la vuelta de "Que grande es el cine" ya), Lamet, que antaño había sido censor (vueltas da la vida), se derretía y decía que sólo con esa escena ya demostraba lo gran actriz que era. Yo me quedo con otra; al final del filme, Calhern es detenido gracias a la delación de Marilyn, que antes había intentado seducir sin éxito al policia para evitar ir a la cárcel. Calhern le había prometido que la llevaría de viaje a Cuba. Esposado escucha como ella, ingenuamente, todavía le pregunta si harán su viaje, él con una mueca y un poso de cinismo le contesta: "no te preocupes querida, harás muchos viajes a lo largo de tu vida".
Publicado por Zelig a las 23:41 3 comentarios
17 abril 2006
1ª Cena Quedada Zeligmaníaca
Bueno queridos mortales, ha llegado la hora de la primera quedada zeligmaníaca, homenaje al señor Tom Young como ganador del concurso de los Oscar 2006. Como ya es sabido, el señor Young, con sus aciertos, se ganó el derecho a cenar gratis, aunque, y vuelvo a recalcar, no se pueda compartir plato (en esto el jurado es muy estricto y no costeará nada que no sea pedido y engullido por el propio señor Young).
El evento, Zelig mediante, se celebrará el día 22 de abril (o sea este sabado) víspera de Sant Jordi (quien quiera puede regalarme un libro), donde además del ágape se destapará el gran misterio (sí sé que muchos llevábais días sin dormir) sobre el libro regalo del señor Young: será Ecos del corazón (nuestra favorita) de la insigne Maeve Blinchy (su nombre ya lo dice todo) o Enterrar a los muertos de Ignacio Martínez de Pisón.
Por tanto, quedan todos invitados, ¿el lugar dicen? al Bar Tramuntana (un clásico donde los haya, especialista en patatas bravas y planxats), sito en la Avda. Abat Marcet (en la mismísima curva, no sé si tiene número) de Terrassa. ¿Hora? 21.30.
Para cualquier duda no duden (valga la redundancia) en ponerse en contacto con el doctor Zelig tanto través de la güeb como en su consulta personal en zeligmania@gmail.com
See you!!
Publicado por Zelig a las 17:52 36 comentarios
12 abril 2006
Vacaciones Santillaaanaa!!
Queridos todos,
Me marcho a disfrutar de unas merecidísimas vacaciones (lo sé, todas las que haga serán pocas para alguien de mi alcurnia, pero live is hard). Intentaré alejarme de todo lo que sean procesiones, santos, lágrimas fáciles y demás beatería semanasantil. Para la mona ya estaremos en casa y anunciaremos la fecha (22/04/2006, os la digo ya para que no hagáis planes) y lugar de la primera cena zeligmaníaca. Hasta entonces,
Totus tuus
Leonard
Publicado por Zelig a las 17:33 1 comentarios
11 abril 2006
Representado El métode Grönholm de Jordi Galceran (Teatre Poliorama)
Bueno, pues ya me he visto, debo ser de los pocos que quedaban, El métode Grönholm, que pasa por ser la nueva obra maestra del teatro catalán. La verdad, a mí me pareció una obra divertida y entretenida, donde el cásting es fundamental, y en este sentido los actores están espléndidos Boixaderas, sobre todo, e incluso, sorpresa para mí, Lluis Soler, que siempre me había parecido bastante malo, borda el personaje. Eso me recuerda a algo que le oí decir al propio Boixaderas en alguna ocasión: el entrevistador (que tenía las luces justitas y se ajustaba a su guión) intentaba que comparara sus trabajos en televisión y teatro sin parar de halagarle, y Boixaderas, que no es tonto, le dejó claro que para nada su interpretación era igual, hizo un símil con la comida, no era lo mismo ir a comer a un restaurante cinco estrellas (el teatro, con tiempo, ensayos, etc.) que a un McDonalds (la televisión, todo prisas) pese a que el pobre entrevistador trataba de alabar la calidad de las series de sobremesa de TV3 (cuyo rango está entre vomitiva y diarreizante) y absolutamente alimenticias (ahí nada discuto) para todos los que intervienen en ellas.
La trama, volviendo a El métode, está bien construida, aunque el final me parece tramposo, el exceso de vueltas de tuerca hace que decaíga, el abandono de la sátira por el castigo y el drama no era necesario, mantenerla hasta el final, a mi juicio, es más corrosivo (por ejemplo, La torna de els Joglars) que navegar sin seguridad entre géneros. Como también me vi en su momento la película apostillaré que es cierto que en poco se parecen salvo en el punto de partida, pero sufre también del mismo problema de vueltas de tuercas que su homólogo teatral.
Publicado por Zelig a las 01:28 10 comentarios
05 abril 2006
Viendo La estanquera de Vallecas (1987) de Eloy de la Iglesia
Hay un tipo de cine de género, en su momento menospreciado por la crítica, que visto hoy sigue resultando interesante, más si cabe como documento sociológico de una época, me refiero al cine "quinqui", cuyos gurús fueron Jose Antonio de la Loma y Eloy de la Iglesia, con aportaciones de otros directores interesantes como Saura y su Deprisa, deprisa.
La estanquera de Vallecas es un estupendo filme. Un simple atraco sin disparos, explosiones, persecuciones, etc. contiene mucha más acción y destila más emoción y adrenalina que la mayoría de los thrillers neofascistas estadounidenses. Pese a que en ciertos momentos se hace evidente el original dramático en que estaba basado, sale airoso tanto por las interpretaciones de los secudarios, impagable como siempre Antonio Gamero, como por los cuatro protagonistas: una jovencísima Verdú, el rebelde Manzano, Emma Penella y uno de los actores más grandes que ha dado este país, José Luis Gómez. Los subrayados reiterados en algunos momentos de la trama, -evidentes para un espectador medio, pero no tanto para el público al que iba dirigido la película, los jovenes del extrarradio-, le oí defender en una entrevista al propio De la Iglesia, son su punto débil.
El pico, El diputado, Perros callejeros, entre otros, fueron filmes valientes, que trataban temas tabúes en la época (algunos todavía lo son hoy y lo hicieron de forma más atrevida y cruda que ahora) como la homosexualidad, el terrorismo, la pederastia, la drogadicción, los yonquis... a la vez que hacían crítica social y reventaban las taquillas. Fue un género efímero, que debería empezar a figurar en las antologías, y que murio muy deprisa (como profetizaba el título de Saura) a la par que sus protagonistas perdían la vida, apenas si debe quedar algún superviviente de aquellos años, en su mayoría jovenes marginales de las grandes urbes que reinterpretaban sus propias vidas, y que contaba con sus propias estrellas (más de una vez he oído decir que José Luis Manzano es el James Dean español, apreciación que comparto) y con un ritmo y una frescura que ya quisieran para sí la mayoría de directores actuales. Como leí alguna vez por ahí, cuán diferente hubiera sido el cine contemporáneo si Tarantino hubiera descubierto estos filmes.
Publicado por Zelig a las 23:11 9 comentarios
03 abril 2006
Spanish bombs 1 (de Jean Rouch a la huelga de Cercanías)
Nueva sección miscelánea (homenaje a The Clash, of course), de periocidad variable (cuando me apetezca más o menos) y de lectura gratuita:
. Leo en ADN, el tebeo diario que edita el Grupo Planeta que cuenta con plumas tan destacadas (apreciese la sutil ironía) como Lucia Echeverría o con la que es, sin duda, la peor tira cómica "Soulteros" de la historia de la prensa española, una sección, creo que sólo va los viernes, títulada "Zelig" (¡ains!), cuya gracia es mostrar distintas caras de personajes famosos; la semana pasada fue Sharon Stone y ésta Marisol Yagüe (alcaldesa y cupletista en una) la homenajeada. ¡Ay! amigo Zelig, cuantos desmanes se cometen en tu nombre.
. Me he visto dos películas relacionadas con Jean Rouch, el etnógrafo y documentalista francés, para no alargarme lo resolveré al estilo Pumares: Les maîtres fous (1954), del propio Rouch = mala; Mosso Mosso (1998) de Jean-André Fieschi = absolutamente lamentable.
La primera muestra la ceremonia ritual de unos trabajadores, inmigrantes nigerianos en Ghana, que hacen un alto en su vida diaria para llevarla a cabo. Tal vez en su momento fuera impactante y abriera nuevas vías (como dicen los cánones cinematográficos), yo lo dudo bastante, Flaherty sin ir más lejos 30 años antes ya había hecho cosas mucho más interesantes y, posteriormente, se han hecho obras mucho mejores. No obstante, salvaré a Rouch, porque es muy poco lo que he visto de él, en relación a su extensa obra, y porque, a long time ago, vi Chronique d'un été documental interesantísimo que inicia el denominado "cinema verite" preguntando a los parisinos si son felices y cuya calidad está fuera de toda duda.
Mosso Mosso es, en cambio, un filme que sigue a Rouch mientras rueda un documental ficticio; pero es tan malo y tan poco interesante que no desgastaré ni una sola tecla más comentándolo.
. Parece que ya se ha acabado la huelga de maquinistas que afectaba al transporte de Cercanías. Defiendo, obviamente, el derecho a la huelga, faltaría más, no hay nada que toque más las narices a los empresarios que se pare la producción. Ahora bien, no voy a entrar en lo deficiente que es y que ha sido este servicio, con huelga y sin ella, sino en la actitud acobardada y rastrera de éstos (en este caso los maquinistas) y de todos los que antes que ellos han hecho algún tipo de huelga en el transporte público.
Me explico; en vez de levantar las barreras, regalar abonos, dejar que la gente entre gratis o suprimir los controles para validar los billetes como medida de presión, es decir, atacando el bolsillo del empresario que es donde duele (la pobrecita Renfe en este caso), y solidarizándose con el pobre trabajador que es, al fin y al cabo, el agente afectado por sus reivindicaciones, no sólo no lo hacen, sino que despues del servicio deficiente, de no informar por megafonía, sea para informar de los retrasos sea para manifestar sus demandas, son incapaces de morder la manita de su amo y de no cancelar, por lo que pudiera pasar, ninguno de estos controles, pese a que no cumplen con lo que les exige el precio del billete. Es decir, prefieren joder al proletariado (en teoría su igual) que no al empresario (que ingresa lo mismo, si acaso con una ínfima presión mediática) ¿alguien me puede decir dónde está la huelga y cuál es la medida de presión? A esto, en mi pueblo, se le llama ser un mierda.
Leo Zelig, from la resistance.
Publicado por Zelig a las 00:05 17 comentarios