Bien, vayamos con dos estrenos, a la par que dos recomendaciones:
Pequeña Miss Sunshine es una buena película. Aunque el filme es el enésimo retrato de la familia típica americana vista desde un punto de vista ácido e irónico (como lo era American Beauty, no de la forma descarnada de Happiness, la obra maestra de Todd Solonz) no por ello deja de sorprendernos; aquí la premisa de que una niña gordita quiera ser reina de belleza, a la par que tiene un abuelo drogadicto, un tío suicida, un hermano que no habla y sólo se comunica con una libreta, y unos padres en permanente conflicto funciona perfectamente en la trama, tiene momentos divertidos, incómodos (el striptease de la niña) y emotivos (cuando el hermano descubre que es daltónico).
En la sala había más de una familia con niños, eso me hizo reflexionar (sí nunca se sabe cuándo puede ocurrirle esto a uno) que no es para nada un producto infantil al uso, no es ñoño ni está bañado de humor blanco y escatológico, pero tal vez iría siendo hora de no tratar a los niños como imbéciles y dejar que se acerquen a estos productos, que, por otro lado, tampoco retratan nada que no vean en su día a día y nos dejemos de una vez por todas de prejuicios y sobreprotección.
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Una verdad incómoda es un documental interesante, aunque más que un documental es una conferencia, al estilo de las que debe dar Al Gore en las universidades americanas, representada para ser filmada. La fuerza del documental está en las imágenes y, sobre todo, en los datos que ofrece que pintan un futuro, cuanto menos, catastrófico.
Centrado en las consecuencias del cambio climático, las actuales y futuras, Gore también aprovecha para criticar sin reparos a la administración Bush y su política medioambiental, se nota que todavía está resentido por el pucherazo de Miami de las primeras elecciones, pero, obviando esto, parece claro que si aquel puñado de votos amañados que dieron la victoria a Bush hubieran caído del otro lado, nuestro presente, tal vez, sería hoy algo distinto.
20 noviembre 2006
Viendo Pequeña Miss Sunshine (2006) de Jonathan Dayton y Valerie Faris y Una verdad incómoda (2006) de Davis Guggenheim
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13 comentarios:
Pues parece, querido Zelig, que por fin estamos en sintonía. "Little Miss Sunshine" es de las últimas películas que he visto. Coincido con tu opinión. Me parece que, aunque emotiva y con momentos muy amargos, la película está hecha en base a un molde muy gastado de lo que se supone debe ser el cine independiente. No falta ni el detalle de la ida al mar o el personaje gay. Hay películas más rabiosas sobre familias disfuncionales. Aunque el cine de Todd Solonz dista mucho de ser entrañable para mí, pienso en la mala leche de películas como "Wellcome to the Dollhouse" o las de Wes Anderson. Me gusta que ninguno de los personajes se redima, que incluso el abuelo les juegue un chiste cruel desde más allá de la tumba. Y, además, la cara inexpresiva de Steve Carrel en situaciones límite (aunque de repente siento que imita mucho a Bill Murray), no tiene precio, como dice el anuncio comercial... La película de Al Gore tengo ganas de verla, ahora que está a punto de estrenarse en México... Cuídate mucho, a ti y a tus múltiples alter egos, y te envío un abrazo...
me ha dado un escalofrío leyendo la última frase de tu entrada de hoy, cabellerete.
por cierto, mándame por mail el teléfono de tu colega el asesor, porfi.
Dos datos sobre Gore:
1. Comentó en una entrevista que le constaba que Michael Crichton era asesor medioambiental de Bush...Y que por eso nos va como nos va...Un tio que hace ciencia ficción encargado del medio ambiente del mundo.
2. Conozco por fuentes fidedignas que Mr Gore cobra algo así como 2 millones de dólares por conferencia, así que mucha gente tendrá k ir a ver la peli para k el director amortice el gasto...
Querido Mario, coincido en tu opinión sobre Steve Carrel (y es cierto, la niña de "Bienvenidos a la casa de muñecas" las pasa canutas comparado con ésta). Échale un ojo al filme de Gore cuando se estrene allá y nos cuentas. Saludos
Querida Barb, estoy en ello con lo del teléfono.
Mr. Lev, conocía el dato de Mr. Crichton, que salió a la palestra hará un par de años diciendo que el cambio climático era mentira, hay que joderse sip.
¿Así que trato usted de invitar a don Gore al comedor de su casa a que le diera una charla y no le alcanzó? Haberme pedido algo, incluso podría haber hecho palomitas.
Nos ha dejado uno de los grandes: Robert Alman, guardemos un minuto de silencio.
Ea,
Rest In Peace, como se dice, nos quedan sus películas.
De hecho sr Zelig traté de invitar a mr Gore a la última kedada de zeligmaniacos para como mínimo escuchar a alguien de interés...
Por cierto, coincido con el minuto de silencio por mr Altman, pero creo k es un director sobrevalorado al que nunca he encontrado nada especial, o como mínimo k me interesara de forma rotunda ( a excepción de vidas cruzadas y tal vez el juego de hollywood).
Hombre Altman ha hecho algún que otro bodrio, pero también tiene obras maestras, y en los últimos años había hecho grandes filmes, solo hablo de las que he visto: "Gosford Park", "El juego de Hollywood" "Short Cuts" "Vincent y Theo", el capítulo de "Aria" y otros clásicos como la sempiterna "M.A.S.H." o "Nashville". En fin, una filmografía que ya quisieran muchos, o casi todos.
Por cierto, que en tiempos también dirigió capítulos de "Bonanza" serie de la que estoy seguro que usted don Lev, fue fiel seguidor.
Sí, yo era el k hacia los trajes de los indios...
Siempre se le dio bien hacer el indio, por no hablar de la pluma, jeje.
Grande Todd Solodtz también con 'Cosas que nunca te dije'
Perdon, 'cosas que no se olvidan', la otra es de la ñoña Isabel Coixet, que puede presumir de tener un novio llamado Chop Suey. yo al mio solo le puedo llamar 'arroz tres licias'
Bien, por lo que respecta a la película sobre Gore, he de decir a su favor que se nota su intencionalidad aleccionadora. Me recordó a las películas de Moore quien, a pesar de sus efectismos y, en ocasiones, demagogias, conoce la necesidad de parte del pueblo americano de este tipo de productos. No me parece mal que cobre 2 millones de euros, por lo que parecía en el documental, no le faltaban ofertas a pesar del precio. Y el tío se lo curra de verdad. Esos aparatos de power point y vídeos de Yale... No como los de aquí, que siempre están estropeados... A favor de algunas universidades, entre ellas las norteamericanas, he de decir que disponen de dinero para pagar un conferenciante y así lo hacen. Esto va a favor de sus sufridos y prestigiosos estudiantes. En contra de algunas de ellas he de citar la desacertada idea de llamar a Aznar para hablar del islam –animalico!!–, pero seguro que la mente pensante creyó que era un reputado estadista. En todo caso, un conferenciante no es un gurú, y caben las disenciones.
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