Tras el éxito arrollador de su primer disco, too young to fast que escribiría cualquier gacetillero, Javier Álvarez atravesó una crisis personal; de la noche a la mañana pasó de ser un desconocido a ser radiado a todas horas en las infectas radiofórmulas que él mismo detesta y que hoy le ignoran. Desde entonces hasta hoy, ha ido configurando una carrera personal, un auténtico outsider del pop. Esa voluntad de ir a su aire hizo que tras un primer álbum de carácter generacional, con letras perfectamente identificables en alguien de 20 años, no cayera en la tentación y no se dejara manipular y acabara convirtiéndose en una caricatura de sí mismo con cadenas y pantalones militares como Alejando "Miami" Sanz.
El concierto del pasado fin de semana fue espectacular. Álvarez pasó de lo naif en algunas canciones a brutales riffs de guitarra. El set se compuso mayoritariamente de canciones de sus últimos discos. Tocó todos los palos del pop e hizo versiones tanto de sus propios temas, reinterpretando sus primeras canciones, como de otros: espectaculares las que hizo de Billy Jean de Michael Jackson, Daddy Cool de Boney M o Por qué te vas de Jeannete que acabó convertida en un tema punk. La sala acabó entregada y ya sin la banda, que había recogido filas, tuvo que salir a hacer un último bis
A mi juicio, Javier Álvarez hoy día es el cantautor más interesante de su generación (con la excepción de Albert Pla, corran si todavía lo encuentran a ver su demoledor espectáculo Cançons d'amor i droga). Tiene canciones mejores que otras, pero hay algo que le coloca por encima de los demás, tiene un espíritu inquieto y un sello personal propio, está despreocupado totalmente del mainstream y allí donde muchos no se aventuran no tiene tabúes a la hora de hacer versiones o pasar de lo ñoño a lo comprometido sin perder un ápice de calidad (hablo siempre de cantautores que navegan por la senda pop, no de aquellos que ya escogieron como opción personal caminos mucho más turtosos y marginales, de éstos, reiteró, Pla, sigue estando por encima de los demás). Me preguntaban el otro día como podía ser fan acérrimo de los Pixies e ir a ver a Javier Álvarez. Seguimos caminando.
10 marzo 2006
Escuchando Javier Álvarez en Luz de Gas
Publicado por Zelig a las 00:16
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6 comentarios:
bendita dualidad...
Ah, Javier who??
Totus tuus
Si querido Lev, Javier Alvarez, un artista. Hay que abrir las orejas y aprender a escuchar...no se arrepentirá, mofletes dixit.
Es probable que las dos trenzas del amigo Lev y el sombrero de copa le impidan abrir completamente sus paquidérmicas, a la par que atractivas, orejas.
parece ser k el sr zelig es un graciosillo...haré caso omiso del ataque referido a mi persona, no sea que el dicho sr se crea un zaplana en potencia y vuelva a obsequiarnos con su talento...
Querido Lev, ¡ay!, que picajoso es usted, no sabía que ya había abandonado sus estudios de la Cábala...
En fin, yo a don Eduardo "Capdepenis" Zaplana bien lejos, sólo hay una cosa que comparto con él, si me metiera en política también sería para forrarme.
Un besito
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