08 junio 2006

Viendo Camino a Guantanamo (2006) de Michael Winterbottom

"Tristes guerras si no es amor la empresa"
M. Hernández

La inmediatez, la crónica en tiempo real de unos acontecimientos, es algo extraño en el cine por su propia concepción, en tanto que los tiempos de producción de una película siempre establecen una distancia temporal insalvable. De ahí, la habilidad y la importancia de disparar pronto y de forma certera. Winterbottom lo hace. Camino a Guantánamo narra la odisea real de unos jóvenes ingleses de origen paquistaní acusdos de terroritas, capturados en Afganistán y recluidos en Guantanamo.

Winterbottom es un tipo curioso, rueda prácticamente un filme por año (algo que hacen Woody Allen y pocos más) y siempre cambia de registro con resultados más que notables: desde el western de El perdón (esta no la he visto), la ciencia ficción de Código 46, el musical 24 hours party people, o la polémica, por sus escenas de sexo explícito, Nine songs.

Camino a Guantanamo narrada en tono semidocumental, alterna las declaraciones de los personajes reales con la recreación de los hechos por actores desconocidos. Nuevamente volvemos a ver la insensatez de la guerra afgana, el total desconocimiento de las tropas estadounidenses del terreno ocupado, las torturas, las humillaciones, la arbitrariedad de las detenciones, la indignidad de campo de Guantanamo (hasta hace cuatro días ni siquiera se habían hecho oficiales los nombres de los prisioneros), la estupidez de los interrogatorios (por ejemplo, cuando les preguntan dónde está Bin Laden), la negativa de las tropas americanas a reconocer sus errores, su intento de obtener, por la fuerza, falsas declaraciones incriminatorias, etc.

En fin, otra bofetada más que se lleva el despojo analfabeto de Bush, con su adlátere Blair (Aznar sigue sin existir para el mundo anglosajón, fue un cero a la izquierda tanto aquí como allí), que sigue haciendo méritos para convertirse en uno de los personajes más abyectos de la historia.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

a mí winterbottom ha empezado a darme pereza. me encantó wonderland, me hizo mucha gracia with or without you. la de la nieve (¿cómo se llamaba?) estaba bien. la de 24 hour party people es de él? cojonuda. pero código 46 me repateó. más vacía que un videoclís. ya ves, una sola decepción y ya me da pereza. yo qué sé!

Zelig dijo...

"La perechaaa, que che chubeee a la cabechaaa..."

Lego esta frase a los descendientes de Ricardo Talesnik o futuros promotores de su obra (para más información, véase el post del 1 de mayo del año de los corrientes).

De nada,

Leo

Anónimo dijo...

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Miguel Hernández

Anónimo dijo...

...creían que libertad
era tan sólo una palabra aguda
que muerte era tan sólo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula

olvidaban poner el acento en el hombre...

Mario Benedetti

Anónimo dijo...

Habeis olvidado 'In this world', brutal!! Podemos decir que no es un tipo acomodado en cuanto a los temas que le interesan y su variedad. Un punto de crítica social sin ser un trasnochado.Se agradece que aparezca regularmente por pantalla. Jo Barb, a mí Código 46 me gustó... No me preguntes pq, que tengo la cabeza embotada, pero la encontré interesante, no sé, el rollo social-apocalíptico es uno de mis fuertes

Zelig dijo...

Estoy de acuerdo en que no es un tipo acomodado y no he visto "In this world", aunque no es la primera que me habla bien de ella.

Pese a que Benedetti no me interesa mucho, creo que es demasiado prolífico y eso ha jugado en su contra, reconozco doña Mofletes que tiene algún buen poema y este es uno de ellos.