Bueno señores/as, aquí tienen la prometida segunda parte de este apasionante relato:
6. Vámonos de tiendas. Todo está baratísimo. Acostumbrado a vivir en el país de Ali Babá y los cuarenta ladrones, todo nos parecía regalado. A la crisis del consumo y la devaluación del dolar se unío el período de rebajas que hizo que éstas (desengáñense nada que ver con las de aquí) fueran un escándalo. Todo, y cuando digo todo es todo, está perfectamente calculado y diseñado para dejarse llevar por la fiebre consumista. No citaré a nadie (trío lalala), pero hay quién se vino con más de cinco o seis pares de zapatos, quién tuvo que comprar una maleta nueva y quién abandonó la mitad de la ropa con la que inició el viaje, pues era tal la cantidad que había comprado que la antigua no pensaba ponérsela nunca más.
7. Bajando por el Dowtown llegamos al World Trade Center, pero ¡oh, sorpresa! las Torres Gemelas ya no estaban, no sé qué de un atentado. Anyway, allí hay ahora un solar con movimientos de tierras, pero en el que, dada la actual crisis económica, dificilmente levantarán nada (dicho por los nativos). En cualquier caso, si hoy es famosa aquella zona es por albergar los grandes almacenes Century 21, auténtico maná para la gente del punto anterior, que dejan las rebajas del Macy's en anécdota. No olviden tampoco pasear por la 5ª Avenida para chafardear, allí pese a las rebajas todo sigue estando caro.
8. Como no, nos acercamos también a Broadway para degustar Chicago (espectacular el trabajo de los actores) y al Radio City Music Hall para ver su famoso espectáculo navideño, una auténtica americanada, en el mejor sentido de la palabra, con incontables bailarinas de largas piernas bailando claqué, Santa Claus voladores, proyecciones en 3D, canciones, etc. Por cierto, mientras hacíamos cola para comprar entradas nos cruzamos con Batman (literal) que estaba dirigiendo el tráfico. Otra fauna curiosa con la que nos tropezamos fue con el famoso cantante country en gayumbos de Times Square y con un señor que paseaba su gato en la cabeza.
9. Frío mucho frío. Contemplar Central Park nevado es toda una delicia (por cierto, los patos seguían estando ahí, así que o bien El guardían en el centeno estaba equivocado y no van a ningún sitio en invierno o el cambio climático ya lo tenemos aquí), pero el frío es a veces insoportable. Recomendable el doble o triple calcetín, plumón, bufanda y gorro con orejeras. La noche más fría, sin duda, fue la de fin de año donde contemplamos la famosa cuenta atrás desde una cierta distancia. Comentario aparte es el estado de sitio que vivía la ciudad de Manhattan esa noche (arribar al apartamento del trío lalala fue todo un suplicio).
10. Y para finalizar, les enumero algunos imprescindibles a los que les pusimos una muesca en nuestro viaje y que son de obligado cumplimiento para todo aquel que aterrice en la Gran Manzana: cruzar el puente de Brooklyn, subir al Empire State de noche, cegarse con las luces de Times Square, pasear por Central Park, contemplar la belleza del edificio Chrysler y del Radio City Music Hall, ir de tiendas por el Soho, pasear por Greenwich Village...
Eso es todo amigos, esperando poder contarles en el futuro una nueva venida a la ciudad de los rascacielos se despide servidor de ustedes, maese Zelig.
20 enero 2009
Decálogo del buen turista. De cómo conquisté Nueva York en diez movimientos (2 de 2)
Publicado por Zelig a las 17:21
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7 comentarios:
Qué envidia (sana) leñe!!!
Nada, ni una referencia a mis elaboradísimos posts bagelianos...con la de cosas que le dije, no me dice ni si le sirvieron o fueron consejos banales...que uno tiene interés en ayudar!!
Ya le dije que las rebajas son como tienen que ser, jejeje. Y lo del Empire de noche, y ....
bailarinas de largas piernas bailando claqué!!!!! Son las míticas Rockettes!!!!
consumiendo NY...
que gracias al cine conocemos...
al dedillo.
...y frío?
un abrazo.
harlem ya no es lo que era... jajaja
Sus consejos fueron una guía estupenda, mister Lev, por cierto ahora estaba repasando a posteriori sus post y me he dado cuenta que comí en el Ray Pizza's, efectivamente estaba muy bueno.
Eso sí el tema Apple no estaba tan barato.
Efectivamente, mrs. Bronsky eran las ¡¡Rockettes!! Aunque las han renovado, se veían muy lozanas, no eran las mismas que bailaban en los años cuarenta, jeje.
Mucho frío. Harlem una tontería, dan más miedo algún suburbio de por aquí.
Por cierto, algo que he olvidado comentar, las tips (o propinas) son obligatorias y en muchos sitios te las cobran directamente. Así que al precio hay que ponerle siempre un 10-15 % más.
Ya ven que ladrones hay en todas partes. No todo van a ser elogios.
Sr Z, le agradezco el elogio, es lo que buscaba, no le voy a engañar. ;)
Lo de Apple depende de cómo lo mire, el problema de la tecnologia son los adaptadores de corriente y esos artilugios. El Ray's espectacular, menudo trozacos de pizzaca te ponen!!
Sobre las propinas, pues no iniciaremos el diálogo de Reservoir Dogs, pero ha de tener en cuento que el sistema allí es diferente. Es decir, el salario de camarero es muy bajo, mucho más que aquí comparativamente, y las propinas complementan el sueldo. Vaya, que no es un sobresueldo, así que están más o menos justificadas.
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