Vamos con dos estrenos, que hace días que no comentamos ninguno:
REC: Ahora que el terror patrio está de moda no podía dejar pasar la oportunidad de ver el nuevo filme de Balagueró, del que sólo he visto Los sin nombre que me pareció una buena película, de REC opino lo mismo. Un filme mareante por la manera en que está rodado, de tensión constante, con algún que otro susto y que se ve sin mayor problemas. Los actores están bien, aunque la protagonista está todavía algo verde para llevar el peso del filme, mucho mejores los secundarios.
Para mi gusto sobra la explicación final del “hecho” en sí, precipitada y forzada, y la frase final, será curioso ver cuántos litros de sangre más añaden al remake yanki (no sé si lo dirigirán también ellos). Lo mejor, el hecho de hacer una película como ésta, sin que resulte ridícula sino todo lo contrario, en un edificio del Eixample.
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Uno por ciento, esquizofrenia fue un proyecto que escribió Médem y en el cual empezó a trabajar hasta que delegó en Ione Hernández la dirección. El documental tiene una estructura similar a La pelota vasca, los protagonistas, sentados y sosegados, dan su opinión sobre la esquizofrenia: desde enfermos a doctores, pasando por familiares y teóricos.
El gran acierto del filme es dar voz a los propios afectados, que narran en primera persona su experiencia con la enfermedad, algunas desgarradoras, y su voluntad de integrarse en una sociedad que les rechaza por desconocimiento. Muy interesante.
10 diciembre 2007
Viendo REC (2007) de Jaume Balagueró y Paco Plaza y Uno por ciento, esquizofrenia (2007) de Ione Hernández y Julio Médem
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7 comentarios:
Siempre es más fácil creer que el pequeño Timmy, un jovencito de once años y con mucho futuro en el mundo del baseball profesional se convierta en un zombie que Santiago, el vecino cuarentón del piso de abajo.
Siempre damos más credibilidad a aquello que tenemos más lejano que a aquello que tenemos al lado y podemos tocar... así nos va.
Yo la mayoría de los casos tampoco le doy mucha credibilidad al pobre Timmy, cuyo padre normalmente también es el entrenador del equipo y no le deja jugar. Se trata más bien de hacer las cosas creíbles (si es que eso lo que se pretende, que también es lícito que quieran que te descojones, ahí esta la factoria Troma) y para eso se requiere una dosis de gracia y de talento, por eso lo destaco en este film, porque no es lo habitual.
la de rec, todo el mundo me la pone bien, no sé. la de medem puede tener buena pinta. y aún no he visto 'caótica ana'
un abrazo.
Pues anímese y me cuenta, yo también tengo interés por ver "Caótica Ana", pero duró tan poco en el cine que no me dio tiempo a verla.
yo de ustedes me ahorraba el mal trago de pagar por ver "caótica ana", me pareció de lo peorcito que he visto en mi vida en el cine. De vergüenza ajena.
"Rec" me gustó mucho; pasé miedo, mucho miedo, que supongo que es de lo que se trataba.
Vaya me descorazona usted querida Bárbara con su crítica al filme de Médem. Bien es cierto que a mi juicio cada película de Médem desde "La ardilla roja" (su obra maestra) ha sido inferior a la anterior, pero le sigo concediendo el beneficio de la duda.
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